Toyota presentó su prototipo bZ4X en el Salón del Automóvil de Shanghái, el primero de una serie de vehículos eléctricos de batería —battery electric vehicles (BEV)—, sin emisiones.
El prototipo Toyota bZ4X, un SUV de tamaño medio y tracción total, es una parte esencial de la transición de Toyota hacia una compañía dedicada a ofrecer una movilidad mejorada para todo el mundo. Las siglas ‘bZ’ hacen referencia a ‘beyond Zero’ y reafirman el compromiso de Toyota no solo en reducir a cero las emisiones de carbono, sino también de ir más allá y conseguir más beneficios para el medio ambiente, las personas y la sociedad en su conjunto. La imagen exterior del Toyota bZ4X combina dinamismo y utilidad; en su parte frontal abandona la tradicional parrilla e incorpora una serie de sensores, luces y elementos aerodinámicos, evocando una actitud y una presencia muy llamativas. El habitáculo se ha diseñado en torno a un ‘módulo de conducción’ que proporciona la sensación de estar conectado directamente a la carretera y a la información más relevante. El cuadro de instrumentos, colocado más abajo, abre la visibilidad panorámica y enfatiza la sensación de espacio. En cuanto al desempeño de la unidad de propulsión eléctrica —motor, unidad de control y sistema de gestión de la batería—, esta proporciona una eficiencia líder en la categoría y una autonomía muy competitiva. El perfil medioambiental del vehículo se refuerza aún más gracias a un sistema de carga solar a bordo, que amplía la distancia que se puede recorrer.
Avanzado sistema de dirección por cable
El prototipo Toyota bZ4X estará disponible con un sistema de dirección por cable nunca antes visto. Esta tecnología otorga un mayor control al conductor, y suprime las interferencias procedentes de superficies desiguales y de los frenos, y consigue así una respuesta más precisa en consonancia con la velocidad del vehículo y el ángulo de giro, prescindiendo así del tradicional volante circular.