Uno de los grandes atractivos de Yunguilla son los `culuncos´, estrechos y ancestrales caminos que utilizaban los yumbos –cultura que desapareció a causa de la erupción de los volcanes Pichincha y Pululahua, y que significa brujos en kichwa– hace más de 1600 años, para entablar relaciones comerciales, sociales e intelectuales con los pueblos de los Andes. Un trekking imperdible es el que podrás hacer por los `culuncos´ hasta Nanegal. Desde la década de los 90, la comunidad de la zona se organizó para recibir turistas, brindarles hospedaje en sus hogares y compartirles su experiencia cotidiana como fabricar exquisitos quesos y mermeladas. Te recomendamos la de Chihualcán, fruto endémico de la Amazonía. Yunguilla tiene un restaurante con una magnífica vista panorámica. Además, ofrecen recorridos de observación de aves y orquídeas (más de 75 especies).