Imagina que eres escalador, que viajas por el mundo en búsqueda de nuevos muros, que tu instinto te pide algo cada vez más arriesgado, más difícil. Y de pronto, casi sin saberlo te encuentras con una pared natural rocosa en medio del bosque nublado, que tiene aproximadamente 400 metros y 120 metros de alto y que es ideal para la escalada en roca y senderismo. ¿Lo puedes visualizar? En el cantón Sigchos, en la provincia de Cotopaxi, lo tienes. Sí, hace menos de 10 años descubrieron este paraje (bueno, usar esa palabra es un error comparable al `descubrimiento de América´), porque los pobladores de la zona claro que lo conocían. De hecho, es propiedad privada de un oriundo de Sigchos, que te ayuda a trasladar el equipaje para acampar y vivir la experiencia completa. famosas canelas, bebida tradicional de la Sierra ecuatoriana. En la mañana y después de un reparador descanso en las habitaciones o en el área de camping, 4 ecosenderos están disponibles en sus 12 hectáreas –en un clima cálido – tropical–, en los que se podrán sumergir en un bosque de pino que emana un intenso aroma medicinal y en el que se podrán observar una gama diversa de orquídeas nativas, caminos cubiertos por hojas que parecen estar alfombrados.