La imponente cascada, con 50 metros de altura, resalta en medio de la abundante vegetación. Como destino final de sus aguas, se encuentra una amplia piscina junto a la arena de una pequeña playa natural, idóneas para descansar y refrescarse después del extenuante recorrido de 3 horas a pie o 40 minutos en un 4X4 (otro tipo de vehículos no podrán acceder por las condiciones del camino). Aunque parezca inverosímil, sus aguas bajan desde una caverna ubicada en su parte más alta, y que tiene también una pequeña cascada subterránea. Muchas leyendas se cuentan sobre este destino, como que una hermosa sirena aparecía en el estanque con ofrecimientos de oro para distraer a los cazadores. Otra, quizás más cercana, dice que en las noches despejadas se pueden ver OVNIS.